Los cruceros son sin dudarlo unas islas flotantes con todo el lujo posible, piscinas, casinos, bares, pistas de baile, gimnasios, restaurantes, canchas para practicar deportes al aire libre, e incluso hasta pistas de karts, pero las noticias no han sido buenas para estos en los últimos meses.
Caso Diamond Princess
El caso más complejo fue el del Diamond Princess que presentó 712 personas contagiadas y 11 muertos, de 3800 personas entre pasajeros y tripulación. Los pasajeros debieron pasar en sus camarotes gran parte de la cuarentena, con esporádicas salidas a hacer ejercicio. Este fue el caso de cruceros más complejo, incluso actualmente presenta más contagios y muertes que más de la mitad de países del mundo y su tasa de contagio por millón de habitantes sería 18 veces más alta que la de San Marino, que es el país con la tasa más alta y 761 veces más alta que el promedio mundial.
Alrededor del mundo otros 6 cruceros también presentaron casos de covid-19, e incluso algunos muertos, que debieron llevar a bordo, estos barcos gigantes debieron navegar como ciudades errantes, durante varios días, ya que ningún país quería dejarlos descender en sus puertos.
El gran inconveniente de los cruceros, puede ser también su gran ventaja, al ser prácticamente islas, pueden navegar sin problemas, si no tienen ni un solo contagio, no van a tener ningún inconveniente, la parte compleja es que al llegar personas de diversas partes del mundo, y al parar cada uno o dos días en un puerto diferente las posibilidades de contagio aumentan cada vez más, además que constantemente están descendiendo y abordando nuevos pasajeros.
Lo que deben hacer los cruceros a partir de ahora y por un buen tiempo es un control sobre cada uno de sus pasajeros, los cruceros tienen la ventaja que su seguridad es similar a la de un aeropuerto, y tienen una sola entrada para pasajeros y tripulación, ese es el sitio clave para poner cámaras de desinfección y hacer controles de salud.
Por ahora no van a poder parar tan seguido en diversos puertos alrededor del mundo, en primer lugar porque no es conveniente para ellos, y en segundo lugar porque muchos puertos los tendrán bloqueados por un buen tiempo.
El placer entonces para los pasajeros, radicará fundamentalmente en disfrutar de las amenidades abordo y de las islas privadas que las grandes compañías de cruceros tienen alrededor del mundo, ya que estas islas son exclusivas y por lo cual el acceso es solo para los pasajeros del respectivo crucero, en otras palabras es una extensión del crucero pero en tierra firme.
Meses difíciles llegarán para las empresas de cruceros después de la cuarentena, mucha gente no deseará abordar un crucero por las malas noticias que rondaron en medios de los pocos cruceros que sufrieron la crisis del Covid-19, pero hay que tener en cuenta que fueron solo 6 de más de 300 que circulan por los mares de nuestro planeta, tan solo el 2% se vio afectado por tan mortal virus.
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