Un día normal de un ciudadano de una gran ciudad, le implica que al salir de su casa debe gastar si bien le va, alrededor de una hora para transportarse a su oficina, ya sea que lo haga en transporte privado o público, con el estrés de cumplir horarios, además si la situación le implica tomar transporte público, debe someterse a la calidad del mismo, que como en las grandes ciudades va acompañado, de tumultos, de sentir esa invasión del espacio personal con personas absolutamente desconocidas, pero eso no es todo, a la hora del almuerzo se debe buscar cualquier algún sitio para almorzar y debe tenerse en cuenta que a menor precio, menor calidad, lo que implica que se debe gastar dinero, o exponerse a comida no tan saludable, y por último el regreso a casa, que normalmente tiende a ser más depresivo, ya que se acumula el cansancio y estrés del día, con el de muchas personas más, lo que convierte las calles en una ola de personas irritables, y por supuesto esa irritabilidad desafortunadamente se lleva de regreso al hogar.
¿Por qué no hay más teletrabajo?
Si una persona se ahorra 2 horas al día, se alimenta mejor y ahorra dinero, indudablemente puede ser mucho más productiva, entonces porque las empresas y/o jefes no quieren que sus empleados sean más productivos, la respuesta es muy sencilla, al parecer y especialmente en los países no desarrollados, la productividad de un empleado se mide en "hora nalga-silla", mejor dicho en ver a las personas ahí sentadas todo el día, así no sean 100% productivas.
Lo que tampoco han caído en cuenta las empresas es que una persona en una oficina produce gastos, el espacio, el asiento, la mesa, el café, el papel higiénico, el agua, el servicio de aseo para baños y puestos y muchos más costos ocultos que se me pueden pasar por alto.
El ahorro puede ser tan alto, que se de una empresa que tenía en alquiler 3 edificios, y empezó a enviar a algunos de sus empleados a realizar tele-trabajo, al cabo de un tiempo, dejó de alquilar un edificio.
¿Que todos hagan home office?
Esta no es la solución actual, hay muchos empleos que dependen de que las personas se encuentren en una oficina, o una fábrica, y sin duda alguna el contacto personal es importante, pero se pueden realizar avances para que que el home-office tome cada vez más fuerza.
Algunas empresas han empezado a implementar el tele-trabajo algunos días a la semana, sin duda esto implica un alto compromiso de los tele-trabajadores, que tengan muy en claro que es un día para trabajar desde el hogar, y no un día libre, o para hacer vueltas. Se debe tener en cuenta, que para una mayor productividad, se deben conservar rutinas, hacer lo mismo que en un día de oficina, pero con el ahorro del tiempo, y se debe dedicar un espacio diferente al cuarto dormitorio para trabajar, entre otros temas.
¿Que tiene que ver la cuarentena?
Pues aunque hay muchas empresas que debieron cerrar en estas épocas debido al tipo de productos o servicios que ofrecían, hay otras que siguen trabajando, usando todas las herramientas que nos ofrece el mundo moderno hoy, video-conferencias, llamadas, correo electrónico, mensajes de texto, los resultados los veremos pronto, estas empresas evaluaran el que tan eficiente fue el trabajo durante la pandemia, y ver que tan buenos fueron los resultados, teniendo en cuenta que la economía está contraída, y que es un momento atípico donde toda la familia está en la casa, lo que puede causar distracciones, sin embargo es el momento clave para empezar a implementar el trabajo desde el hogar escalonadamente en algunas personas, lo que implicaría mayor productividad a menor costo, que finalmente es lo que las empresas buscan al final de cuentas.
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